Hoy os traemos un manual para comenzar a catar un vino desde cero, tanto si acabas de aterrizar en el mundo de la enología como si ya eres experto, conviene tener estas premisas para conseguir captar todo el aroma y sabor de nuestro vino.
Podemos dividir la cata en 3 fases: visual, olfativa y gustativa

1.- Fase visual
Después de servirnos el vino (no demasiado, nada de llenar la copa) debemos coger la copa por el «tallo» para no calentarlo. Ahora procederemos a observar su color, normalmente, los vinos tintos jóvenes suelen tender hacia tonos más morados y azulados, por el contrario, cuanto más viejo es el caldo, más suele tender hacia colores teja o marrones.
Si tenemos la posibilidad, una buena idea es poner la copa sobre un fondo blanco liso, lo que nos ayudará a observar mejor todas las tonalidades de nuestro vino.
2.- Fase olfativa
Después de comprobar el color, pasamos a olerlo. Después de haber movido la copa en círculos para potenciar todo el aroma, introduciremos la nariz y oleremos, así conseguiremos notar los aromas a uva o frutas. Si además notamos aromas a madera, suele indicar que nuestro vino es joven y no ha pasado el tiempo suficiente en barrica como para que la madera se integre en el aroma.
3.- Fase gustativa
Lo primero que tenemos que hacer al beber un trago de vino, es pasarlo de un lado a
otro de la boca, así conseguiremos apreciar sabores como amargura, acidez o dulzura.
Al tragarlo (o escupirlo, ésto depende de la cantidad de vinos que tengamos pensado catar) deberemos determinar el tacto, suave o rugoso, dependiendo de la calidad del vino.
Posteriormente deberemos fijarnos en la duración y persistencia de su final, dependiendo si dura poco o mucho, se tratará de un vino corto o largo.
Ahora sólo nos queda seguir disfrutando del maravilloso mundo de los vinos, sacando todo el aroma y sabor de cada caldo que caiga en nuestras manos.
SI os habéis quedado con ganas de más, aquí os dejamos una cata de Finca Villacreces y Pruno (El mejor vino relación calidad/precio según Robert Parker), hecha por un experto enólogo como es Javier Ortega.