¿A qué temperatura se debe servir el “champagne”?

¿A qué temperatura se debe servir el “champagne”? Una de las grandes preguntas que pueden surgir al servir este vino espumoso. Como no queremos que nada empañe tus celebraciones y no se aprecie bien esta bebida, lo mejor es que sigas leyendo y estés atento a nuestros consejos.

Seguro que cuando piensas en “champagne” te viene a la mente celebraciones, Navidad, cumpleaños, etc. ¿verdad? Pues deberías saber que esta bebida espumosa marida muy bien en otras ocasiones, como puede ser en el aperitivo. Pero como esto da para mucho, hoy nos queremos centrar en otro punto, ¿a qué temperatura se debe servir el “champagne”?

Dudas, diferentes opiniones, diversas circunstancias… porque como comprenderás no es lo mismo beber “champagne” en verano que en invierno, ya que la temperatura no es la misma. Lo ideal es que se deguste a 8º en boca.

Esta temperatura no está tomada de casualidad, sino que por debajo de estos grados se pierden las burbujas y los aromas. Y por encima de esta temperatura, aumenta el exceso de espuma y se arruinan también los aromas.

Lo ideal es servirlo a esta temperatura. Pero ahora pensarás, en verano se calienta mientras lo tengo en la copa, ¿verdad? En estos casos lo ideal es servirlo a 2 o 3 grados por debajo de la temperatura de degustación. Así que ya lo sabes, enfríalo un poco más de lo habitual.

Y esto nos lleva a la siguiente cuestión, ¿cómo mantenemos la temperatura del “champagne” mientras nos bebemos la botella? Lo más elegante y efectivo es usar una cubitera. Para que este proceso sea el adecuado, te recomendamos que eches dos tercios de agua, hielo hasta 10 centímetros del borde y ya está. Eso sí, jamás lo metas en el congelador. Como mucho, en el estante inferior de la nevera, pero tampoco es recomendable. Tampoco es recomendable meter más de una botella en la cubitera, ya que solo conseguirás que ninguna de las dos guarde la temperatura.

Con estos sencillos consejos esperamos que la próxima vez que sirvas “champagne” lo hagas a la temperatura adecuada y… ¡a disfrutar!

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