Hoy queremos presentaros tres tipos de uva que se utilizan para crear los vinos más finos y elegantes. Estas tres variedades se cultivan en parcelas autorizadas para la elaboración de vinos protegidos por la Denominación de Origen de Ribera del Duero.
Tempranillo
Esta uva tiene la gran ventaja de adaptarse con gran facilidad al suelo y al clima. Sus racimos son compactos, de doble hombro y tamaño medio. Posee seno peciolar cerrado y envés arañoso-velludo.
El vino de esta uva destaca por tener aromas a mora que se conjuntan con frutos negros del bosque. De sabor es tanino, estructurado a dulce en sobremaduración con acidez media. En cuanto al color, tenemos una magnífica coloración violácea.
Malbec
La adptación de esta uva es menor que la anterior y su cosecha es de menos cantidad.
Se la reconoce por sus hojas biculares, con seno peciolar de bordes tangentes y envés arañoso en ovillo. Dicha uva tiene una brotación tardía y cuando lo hace sus racimos son de tamaño medio con bayas pequeñas, sueltos de pedúnculos y pedicelos rojizos.
El vino que sale de esta uva se caracteriza por tener una acidez alta. Su aroma es muy agradable pues destaca sus aromas afrutados conjuntados con matices balsámicos mentolados. Tanino medio.
Cabernet-Sauvignon
En este caso la adaptación de esta uva es bastante buena aunque su brotación es tardía.
Se la reconoce por tener racimos pequeños y compactos, con bayas pequeñas pero esféricas. Posee un seno peciolar abierto en U y un envés poco arañoso-velludo.
En cuanto al vino que produce, al igual que la uva anterior, es de una acidez alta. Sin embargo, su aroma es similar al de los pimientos verdes, pasando por frutos negros en sobremaduración. Tanino acusado.
Uno de los vinos que utiliza dos de estas clases de uvas es el Miros de Ribera Roble, con Tempranillo Merlot y Cavernet Sauvignon.
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